¿Quieres descubrir cómo convertirte en ilustrador? Determina si tienes posibilidades de explorar este campo profesional de acuerdo con tus habilidades y destrezas, para garantizarte una fuente de ingresos rentable, además de dar rienda suelta a tu imaginación; aquí.
¿En qué consiste ser ilustrador?
Es una profesión dentro de la cual realizas dibujos, pinturas, imágenes o diagramas de diferentes productos a partir de gráficas y una serie de técnicas artísticas.
Si bien como ilustrador puedes especializarte en determinada área, como es la creación de manuales técnicos, científicos, médicos o comerciales; también tienes la oportunidad de crear imágenes a través de las cuales se da a conocer una idea o transmite visualmente determinada información.
De hecho, el ilustrador se encarga de dar vida a la portada de un libro, diseñar un anuncio o publicidad, elaborar material de referencia, manuales, instructivos formativos o educativos y, en líneas generales, destacar la apariencia de muchos sitios web.
¿Cómo convertirse en ilustrador?
Todos los ilustradores inician sus proyectos luego de la presentación de un breve informe a los clientes o cualquier otra persona interesada en sus servicios, donde les dan a conocer lo siguiente:
- Información necesaria para el usuario a través de la ilustración.
- Utilizando un tema, estilo y modo ilustrativo adecuado al tipo de producto promocionado.
- Dirigido a una audiencia específica, ya sea por ejemplo compradores, estudiantes, técnicos o al público en general.
- Cuenta con un plazo de entrega e indicación del presupuesto necesario.
Claro está que antes de presentar su trabajo el ilustrador recaba toda la información necesaria, esboza sus ideas, se documenta mediante la lectura de textos y aprende a manejar herramientas adecuadas para dar vida a cada imagen o dibujo, entre otras cosas.
Aunado a esto, para convertirte en ilustrador deberás contar con ciertas habilidades y destrezas; tales como:
- Contar con dotes para el dibujo
- Poseer una imaginación creativa
- Saber trabajar diferentes medios artísticos y técnicas
- Prestar mucha atención a los detalles
- Realizar obras con finos acabados
- Manejar adecuadamente el color, la forma y el volumen
- Disponer de aptitudes positivas para la búsqueda e investigación de nuevas ideas.
- Tener la capacidad de plasmar la información en un informe, con ideas innovadoras que puedan ser desarrolladas.
- Manejar softwares de artes gráficas en el ordenador y crear imágenes digitales en este medio.
- Se comunicativo, elocuente y con amplia capacidad para realizar la presentación de su trabajo y negociación del mismo.
- Mantenerse receptivo a las críticas y aprender sobre la marcha.
- Trabajar con base en presupuestos previos y plazos de entrega
- Disponer de todo el tiempo necesario para concentrarse en la creación de cada una de sus ilustraciones.
Muchos ilustradores estudian bellas artes o diseño gráfico, pero debes saber que no siempre encontrarás cursos especializados en materia de ilustración. No obstante, es posible que seas autodidacta y amplíes tus conocimientos en línea.
Sin embargo, si trabajas freelance es preciso que cuentes con amplias aptitudes para el márketing y los negocios, si deseas que esta sea una profesión rentable.
En todo caso, lo ideal es que te mantengas en formación continua a fin de mejorar tu capacidad profesional, en cuyo caso puedes tomar cursos de diseño digital y multimedia, tecnologías creativas, creación digital y similares.
Si, por ejemplo, quieres seguir una formación superior para ser ilustrador puedes matricularte de Técnico Superior en Ilustración, carrera donde te preparas a lo largo de dos años y te proporcionan todas las herramientas para culminar exitosamente un proyecto.
Por otro lado, para ser un buen ilustrador solo necesitas manejar distintas técnicas y explorar tus propios horizontes dentro de este ámbito, definiendo tu estilo, desarrollando creaciones que sean tu sello personal y ganando clientes tanto en empresas como en plataformas freelance a las que envíes tu portafolio.